En la
mitología griega Ceice o
Ceix era un rey de Traquis, hijo de
Eósforo. Fue tan feliz en su matrimonio con Alcíone que se llamaban
Zeus y
Hera cariñosamente. Esto molestó a los dioses, que enviaron una tormenta que hizo naufragar el barco donde viajaba
Ceice. Cuando Alcíone se enteró de la muerte de su marido quiso suicidarse arrojándose al mar, pero los dioses, arrepentidos, premiaron la fidelidad de los dos esposos convirtiéndolos en gaviotas o, según la versión más extendida, en
martines pescadores (alciones). Desde entonces se cuenta que
Eolo, padre de Alcíone, amansa las aguas del mar durante siete días cada año para que estos pájaros puedan hacer su nido en paz. Los alciones son por esto símbolo de tranquilidad, y estaban dedicados a
Tetis, porque nidificaban en las orillas o en nidos flotantes sobre las cañas.